Este artículo, desarrollado por EvenBet Gaming, analiza en profundidad cómo el póker online aporta valor estratégico a los casinos digitales, más allá de los ingresos directos que genera.
A primera vista, podría parecer extraño que los casinos online apuesten por el póker cuando su contribución directa a los ingresos de la industria es relativamente baja. En la mayoría de mercados regulados, el póker rara vez supera el 1–3% del ingreso bruto por juegos de azar online (GGR). Por ejemplo, en Nueva Jersey, en mayo de 2025 el póker generó apenas 2,65 millones de dólares frente a casi 247 millones provenientes del mercado iGaming en general.
Aun así, reducir el análisis del póker únicamente a los ingresos directos sería un error. La verdadera fortaleza del póker está en su valor estratégico: atraer jugadores, generar comunidad y convertirse en una puerta de entrada hacia productos con márgenes mucho más altos, como tragamonedas, juegos en vivo o apuestas deportivas.
No es casualidad que gigantes como Flutter reporten que más del 30% de los usuarios de PokerStars terminan convirtiéndose en clientes multijuego, lo que incrementa notablemente la rentabilidad global.
Los Ingresos Directos del Póker Online
Antes de entrar en la visión más amplia, conviene repasar las fuentes de ingresos más evidentes:
- Rake: una comisión que se descuenta de cada bote en partidas de cash, generalmente con un límite máximo.
- Cuotas de torneo: un cargo adicional al buy-in. Por ejemplo, en un torneo de $100 + $10, el premio va a la bolsa, mientras que los $10 son ingresos garantizados para la sala.
- Accesos premium: algunos operadores ofrecen mesas VIP, torneos exclusivos o ventajas especiales a cambio de un pago adicional.
Aunque relevantes, estas vías generan márgenes mucho menores que los de las tragamonedas o los juegos de mesa. El verdadero beneficio proviene de lo que el póker activa a su alrededor: adquisición de clientes, retención y ventas cruzadas.
El Póker como Estrategia de Adquisición
El póker atrae a un perfil muy particular: jugadores analíticos, competitivos y orientados a la comunidad. Este segmento suele ser más difícil de captar a través de la publicidad tradicional de casino, por lo que el costo de adquisición resulta más bajo.
La escala también juega un papel crucial. Gracias a acuerdos de liquidez compartida, como el Multi-State Internet Gaming Agreement (MSIGA) en Estados Unidos, los jugadores de estados como Nevada, Delaware, Nueva Jersey, Michigan, West Virginia y Pennsylvania ahora participan en redes unificadas. Esto se traduce en torneos más grandes, partidas más rápidas y mayor retención, lo que multiplica las oportunidades de monetización más allá del rake.
El Valor del Cross-Sell
Los principales operadores han diseñado ecosistemas que guían al jugador de póker hacia otros verticales de alto margen:
- Monederos y programas de lealtad unificados: sistemas como BetMGM Rewards o Caesars Rewards premian la actividad en póker y la conectan con apuestas deportivas o casino.
- Integración dentro del cliente de póker: con un solo clic, plataformas como PokerStars permiten pasar de una partida de póker a una tragamonedas.
- Promociones escalonadas: mecánicas que convierten la participación en póker en recompensas que fomentan explorar otros juegos.
- Eventos y clasificaciones: campañas competitivas que incentivan la interacción en múltiples productos.
El “Halo Effect” y el Valor de Marca
Más allá de los ingresos inmediatos, el póker aporta visibilidad y prestigio. Eventos insignia como el WSOP Online o festivales organizados por Borgata generan cobertura mediática, conversación en redes y exposición a bajo costo en comparación con campañas publicitarias tradicionales.
Además, los satélites online que clasifican a jugadores para torneos en vivo impulsan un efecto dominó: noches de hotel, consumo en restaurantes y gasto adicional en casinos físicos.
La Sinergia con los Casinos Presenciales
En mercados como Estados Unidos, la regulación exige que las salas de póker online operen bajo la licencia de un casino físico. Esto se traduce en alianzas y modelos de reparto de ingresos, donde ambos actores se benefician.
Ejemplos claros son la sociedad entre Resorts Atlantic City y PokerStars, o la de Borgata con BetMGM Poker.
La integración de recompensas físicas refuerza aún más el ciclo. Participar en WSOP Online, por ejemplo, suma créditos que luego pueden canjearse en hoteles y restaurantes de Caesars. De igual forma, los puntos de MGM Rewards obtenidos en póker online pueden convertirse en experiencias en sus propiedades físicas.
Los satélites, por su parte, convierten el juego online en un puente directo hacia la experiencia en vivo, incrementando el gasto total del jugador en el ecosistema del casino.
Aunque el póker represente un porcentaje modesto de los ingresos del iGaming, su papel estratégico es clave para los operadores:
- Adquisición eficiente: atrae jugadores comprometidos a menor costo.
- Ventas cruzadas efectivas: conecta a los usuarios con productos de mayor rentabilidad.
- Valor de marca y fidelización: construye reputación y retiene comunidades a largo plazo.
- Impacto híbrido: genera ingresos tanto en el entorno digital como en el físico.
Con la estrategia adecuada, el póker deja de ser un producto de nicho para convertirse en un motor de crecimiento integral dentro de los casinos online, potenciando la rentabilidad y fortaleciendo la relación con los jugadores.
Fuente: https://evenbetgaming.com/blog/articles/how-online-casinos-make-money-from-poker-beyond-rake/